Aun me cuesta trabajo darme cuenta de que han pasado 4 años desde mi ultima publicación; no deje de escribir por que me aburriera hacerlo, deje de hacerlo por que la escuela me quito la mayoría de mi tiempo. Sin embargo debo agradecer a la escuela por ello, ahora que trabajo en una clínica privada, me doy cuenta que la escuela me entreno en no tener tiempo para muchas cosas, ahora mi tiempo ya no es mio, esta dirigido en cuidar y preservar la salud de los animales y de esa misma manera, preservar la salud de las personas.
Cuantas veces como clientes, olvidamos que las personas que nos prestan un servicio, son seres humanos; la mayoría de las veces, pasamos por alto esto y actuamos de tal manera que tratamos a estas personas como maquinas que deben cumplir nuestras exigencias, yo admito haberlo hecho algunas veces. Esto lo comento por que muchas veces, mis propios amigos, familiares o conocidos, reprochan el hecho de que no siempre atiendo sus llamadas o mensajes, pero a veces es imposible, la carga de trabajo es mucha, nos encontramos ocupados en cirugías o incluso desvelándonos durante alguna hospitalización. Cabe admitir que los que nos aventuramos en esta profesión, sabemos que no sera fácil, nuestro tiempo deja de ser nuestro y pasa a formar parte de los demás, pero aquí estamos, pasando desvelos, dejando de comer a nuestras horas, con comidas poco saludables y sobre todo con estres y diversión al mismo tiempo.
No te pido que no, nos hables durante la noche o por cualquier duda, solo me gustaría que reflexiones y pienses que la próxima vez que el veterinario no te conteste a tiempo, no lo hace por que no quiera, analiza y piensa, tal vez en ese momento se encuentra atendiendo otra urgencia o la jornada fue tan cansada que esta dormido pro fundamente.
Por ahora no me queda mas que darte las gracias por leerme y por confiar en nuestra profesión, somos seres humanos y cometemos errores, pero con humildad estamos día a día preparándonos para brindar el servicio que tu y tu mascota se merecen.
